Bueno, después de unos meses inactivo, vuelvo a intentar dar continuidad a este invento. Teniendo en cuenta que mi inconstancia es una de las cosas que me define, yo no apostaría por una regularidad matemática en los post de este blog… A las pruebas me remito.
Después de un verano movidito, de cambios y nuevas perspectivas me ha dado por pensar en un tema que ahora se está poniendo muy de moda que es la gestión de emociones. El otro dia escuchaba a Punset en el fantástico programa “Pienso luego existo” que se abre una nueva era ya que la gestión de sentimientos ha sido un tema que no se ha tenido en cuenta hasta ahora. No puedo estar más de acuerdo.
Me viene a la cabeza el doctor Jekyll y Mr. Hyde. Por un lado tenemos al bueno de Jekyll, encorsetado en normas sociales que él no ha creado, de intachable comportamiento y perfectamente integrado en un mundo de falsedad y apariencias. El otro lado de la moneda, el “monstruoso” Hyde, no es más que todas las emociones reprimidas del pobre Jekyll, desatadas de manera salvaje. Un yo sin normas, virgen de ataduras. En una palabra: libre.
Espera… Libre? No del todo. También es esclavo, del mismo modo que Jeckyll lo es de la sociedad, de esas emociones mal gestionadas. No me gusta decir que sean unas emociones que deban ser controladas, ya que control me parece una palabra que las limita demasiado, pero sí correctamente gestionadas.
Efectivamente, empieza una nueva era. Creo que el objetivo es que no tengamos emociones reprimidas, que podamos sentirnos libres sin que ese Hyde llegue a existir.
Emociones con connotaciones tan negativas como el miedo o la ira, bien gestionadas pueden aportar cosas tan positivas como la superación o darte las fuerzas necesarias para llevar a cabo tu objetivo, respectivamente.
La gestión de emociones debería llevarnos a un aceptarnos tal como somos sin enterrar nada en lo más profundo, que tarde o temprano acabará explotando. Simple y llanamente debería llevarnos a ser un poquito más felices, que al fin y al cabo, para eso estamos aquí. Digo yo, no?
En fin, muchísimo que aprender al respecto…